El diálogo con las autoridades es la primera alternativa que tomarán los miembros del Magisterio Panameño Unido (MPU) de la provincia de Chiriquí, frente a una serie de problemas que han denunciado. Entre ellos: el alto costo de la vida, el supuesto abuso de autoridad de algunos directores de centros educativos y la agresión física de padres de familia.
La medida fue adoptada por mayoría en una asamblea general, a la que asistieron unos 500 docentes agremiados a esta organización magisterial.
Marcelino Searles, secretario de Planificación y Organización del MPU, explicó que de agotarse las medidas de diálogo, tendrán que convocar a un paro de labores que no sólo se efectuará en Chiriquí, sino también en Coclé y Colón.