Enclaustrado en el corazón del Casco Antiguo reabrirá el más glamoroso y esplendoroso Teatro panameño, después de su total restauración, que ascendió a un costo de alrededor de 3 millones de balboas.
Aunque no se ha establecido una fecha de apertura, sí se asegura que será muy pronto. Lo que sí aseguran sus promotores estar seguros es que serán la Orquesta Sinfónica Nacional y el Ballet Nacional, quienes tendrán el honor de inaugurar su nueva residencia en la que se retomarán las actividades culturales que de seguro enaltecerán nuestra cultura.
MANOS AMIGAS
Pero además de festejar un nuevo teatro, también se tiene otra razón de peso: el apoyo internacional recibido de países como Taiwan, cuyos fondos manejó la fundación "Educación Integral de la Juventud y la Niñez".
Mientras que el Gobierno del Japón también colaboró con una donación importante de equipos de luces y sonido.
VESTIDO NUEVO
Como quien luce su vestido nuevo, El Teatro Nacional estrena sus pinturas, la platea, los palcos, los pisos de madera, el cortinaje, las bambalinas y cenefas; además del telón de corte, el ciclorama y la caja negra que comprende 5 mangas de fondos, totalmente nuevos, inclusive las butacas.
El experto en restauración Anton Rajer, fue contratado para la restauración artística de los hermosos frescos del Maestro Roberto Lewis, que datan de principios del siglo XX, también de las esculturas y colocación del pan de oro.
HISTORIA DEL TEATRO
En el año 1904, mediante la Ley 32, la nueva República de Panamá ordenó la construcción del Teatro Nacional. Se le encomendó al arquitecto italiano Genaro Ruggieri el diseño del Teatro y del Palacio de Gobierno. La compañía Duque Arias se encargó de la construcción y el supervisor de la obra fue el ingeniero Florencio Harmodio Arosemena.
Fue inaugurado el primero en octubre de 1908 para coincidir con la toma de posesión del gobierno de don José Domingo de Obaldía. El costo total de ambos inmuebles fue de B/. 597.635.00. El Teatro acomoda 853 asientos.
FUNCIONES
Desde el primer día el Teatro ha sido el anfitrión de los mejores artistas y compañías de América y Europa. Lla ópera de Aida, fue la primera función a la cual le siguieron Carmen y Lucía de Lammemour. Luego, obras como: El Fausto, Tosca y La Flauta Mágica.
Figuras de la talla de Margot Fonteyn, Alicia Alonso, y músicos panameños como los esposos Ingram, Alfredo de Saint Malo, Roque Cordero, Herbert de Castro, Eduardo Charpentier y Carmen Cedeño, han honrado su escenario.
RESTAURAR Y CONSERVAR
En los años de 1941, 1950 y 1971-1974 se realizaron gigantescos trabajos de restauración que fueron acompañados con mejoras al inmueble. La ejecución de estas obras se debió a las iniciativas de Jaime Ingram, entonces Director General del Instituto Nacional de Cultura, que apoyado por comités culturales y grupos de artistas, obtuvo el respaldo financiero del General Omar Torrijos Herrera. El Arquitecto René Brenes dirigió las renovaciones.
Mientras que en esta ocasión el patrocinador principal de estas renovaciones fue la Primera Dama de la República, Señora Ruby Moscoso de Young, quien congregó a profesionales de la arquitectura, la acústica, la restauración y la conservación fueron llamados para colaborar con este esfuerzo internacional de rescatar el Teatro Nacional de Panamá.
OBRA DE ALTO VALOR
El plafón, es una obra de alto valor artístico que fue realizado por el muralista Roberto Lewis. Obra de extraordinario valor simbólico dedicada al nacimiento de la Nueva República y representa a la Patria al lado de Apolo, las musas y otras figuras clásicas.
