El expresidente Ernesto Pérez Balladares reconoció ayer que, tras su triunfo en los comicios de 1994, hubo un excelente proceso de transición con la administración del mandatario saliente Guillermo Endara.
El panorama actual es diferente. El presidente electo ha designado apenas a la mitad de su Gabinete y poco se conoce de los que es encargarán de las instituciones descentralizadas.
Faltando 20 días para el nuevo gobierno asuma el control se hace necesario, establecer un adecuado programa de transición, para evitar que la gestión pública sufra una semiparálisis, propia de las organizaciones que no coordinan adecuadamente los cambios en sus jefaturas.
Es necesario que se designe al futuro equipo de gobierno y que éstos mantengan los contactos necesarios con los funcionarios salientes, para conocer los proyectos pendientes, compromisos y situación presupuestaria de cada institución.
El tiempo que resta es poco y se debe aprovechar. Dejar las cosas para lo último y posponer las decisiones no favorecen a ninguna administración. El país depositó un voto mayoritario en la propuesta de la alianza "Patria Nueva" y ésta no se puede dar el lujo de improvisar una vez llegada al poder.