La Fiscalía Tercera del Circuito de Veraguas pidió la condena del hermano religioso de la iglesia Católica, Dionisio Silleros, quien ayer fue sentado en el banquillo de los acusados para ser juzgado por los supuestos delitos de acoso sexual y práctica de actos libidinosos en perjuicio de dos jóvenes del Instituto Agropecuario Jesús Nazareno, en Atalaya.
La audiencia -que duró cuatro horas- fue presidida por Oriana Herrera de González, jueza Primera del Circuito, Ramo Penal, quien escuchó los planteamientos de la representación del Ministerio Público a cargo del fiscal Ángel Gómez, quien pidió un veredicto de culpabilidad para este religioso perteneciente a la congregación de Los Cruzados de San Juan, a quien se le señaló por supuestamente someter a dos menores de 15 y 16 años a la práctica de actos sexuales.
"Ante los ojos de Dios y la justicia de los hombres, soy inocente", respondió el hermano Silleros al momento de ser preguntado por la jueza Herrera.
Ángel Gómez, fiscal Tercero del Circuito de Veraguas, quien actuando en representación del Ministerio Público pidió la condena del religioso, aseguró que en la audiencia quedó comprobada la participación de Silleros en los actos de prácticas sexuales en perjuicio de menores que en ese entonces eran estudiantes del Instituto Agropecuario Jesús Nazareno.
CARGOS
Según el fiscal Gómez, tanto él como la parte querellante del caso, a cargo de la abogada Deyanira Vergara, demostraron que existen pruebas suficientes que incriminan a este servidor de la Iglesia, a quien en el expediente se le acusó supuestamente de inducir a los estudiantes a besarlo, tocarle sus partes íntimas y masturbarlo, en contra de la voluntad de los menores, quienes también estuvieron presentes en la audiencia de ayer.
La defensa alega inocencia porque no hay pruebas.