Tras agonizar por más de 48 horas en la Sala de Cuidados Intensivo del Hospital Santo Tomás, falleció en la madrugada de ayer miércoles, el indígena Armalón Cabrera, de 27 años, quien recibió un impacto de bala en el pómulo derecho, el pasado fin de semana.
Como dice un viejo refrán, Cabrera no tenía "vela en ese entierro", pero una bala loca lo impactó.
El indígena emberá se convirtió en una víctima más de las rencillas entre pandillas.
De acuerdo con la información recabada por los investigadores, Cabrera -por cosas del destino- la noche del pasado sábado se trasladó al sector de La Caseta de Curundú, cuando fue baleado.
Entre las bandas "Los Niños de la Tumba Fría" y "Los MOM" está el asesino del darienita, quien emigró con el propósito de buscar una mejor forma de vida.
Cabe destacar que el hoy difunto se desempeñaba como carretillero en el Mercado de Abastos. Un hijo de 10 años dejó en la orfandad Cabrera.
OTRO MUERTO
Cabrera falleció tres días después del homicidio de Rigoberto López, de 18 años, apodado "Tonino", quien recibió dos impactos de bala esa misma noche.
Una de las balas se le incrustó en la tetilla izquierda y la otra rozó su cuerpo.
López es sinónimo del primer homicidio del mes de agosto y pertenecía a la banda de "Los MOM".