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El ministro de Economía de Turquía, Kemal Dervis, dimitió prometiendo dedicar sus esfuerzos a unificar los partidos de centroizquierda, de cara a las elecciones del próximo 3 de noviembre.
Si Dervis logra animar a los líderes de los partidos rivales, a que entierren el hacha de la guerra que les ha enfrentado durante años, éste habrá aumentado considerablemente las posibilidades de un gobierno estable en este país, que es un fuerte candidato a la Unión Europea y es miembro de la OTAN.
"Dejo el gobierno desde hoy", dijo Dervis a la prensa, advirtiendo de las consecuencias de la división del voto para la economía turca y para las esperanzas de pertenecer a la UE.
"Todo el mundo tiene que pensar en el 4 de noviembre. Ese día, será difícil decir que hemos cometido un error, el coste sería elevado. Turquía tiene trabajo importante y difícil por delante", añadió.
Dervis no dio pistas sobre el partido al que podría unirse, pero se le ha visto próximo al partido Nueva Turquía del ex ministro de Relaciones Exteriores, Ismail Cem, agrupación fundada por miembros del Parlamento que se desvincularon del partido de Izquierda Democrática del primer ministro Bulent Ecevit.
La dimisión termina con semanas de especulaciones sobre los volátiles mercados turcos, y sobre la fecha en que el artífice del préstamo de 16.000 millones de dólares del FMI, al lanzaría su propia campaña electoral. |
