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Una coalición de grupos de oposición iraquíes discutió ayer, en videoconferencia con el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, planes para derrocar al presidente de Irak, Saddam Hussein.
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, señaló que habló con representantes de los seis grupos de oposición iraquíes, quienes ya se reunieron con el secretario de Estado, Colin Powell, y altos funcionarios del Departamento de Estado y del Pentágono.
La coalición iraquí presentó a responsables norteamericanos un plan para derrocar el "régimen dictatorial" de Saddam y anunciaron un anteproyecto para democratizar el país.
Powell señaló a los líderes opositores en el departamento de Estado que "nuestro objetivo común es que el pueblo iraquí sea libre".
Por otro lado, el presidente Bush calificó de "enemigo" y de un "peligro" al presidente iraquí, pero subrayó que no fijó ningún cronograma para lanzar una ofensiva militar contra Bagdad.
"Lo considero un enemigo hasta que se demuestre lo contrario (...), la mayoría de las personas saben que representa un peligro", declaró Bush ante algunos periodistas, antes de iniciar una partida de golf, cerca de su rancho de Crawford (Texas, sur), donde se halla de vacaciones. |
