Corte Suprema despoja de inmunidad a Pinochet
Agencias
Internacionales
La Corte Suprema despojó ayer de la inmunidad legislativa al general Augusto Pinochet, lo que permitirá que sea juzgado por el secuestro de 19 opositores en 1973. El secretario de la corte, Carlos Meneses, anunció que la votación fue de 14 votos contra 6, en un fallo inapelable, que abrió el camino para procesarlo. "La única finalidad que tiene esta gestión de desafuero está dirigida a determinar si hubo hechos que revistieron caracteres de delito y si en esos hechos, al parlamentario imputado, le ha correspondido alguna participación como autor, cómplice o encubridor", dijo el juez José Benquis, el primero que habló con los periodistas. Benquis agregó que la determinación de qué hechos fueron y qué participación le cupo a Pinochet "tiene que ser resuelto por los jueces de fondo". El gobierno, en un anuncio oficial después del fallo, reiteró que el dictamen debe ser acatado por todos los sectores y exhortó a los detractores Pinochet a celebrar con prudencia y respeto hacia aquellos que recibieron con frustración el dictamen. La Corte Suprema rechazó así la apelación de Pinochet y ratificó la sentencia de la Corte de Apelaciones del 5 de junio que dispuso por 13 votos a 9 que "hay sospechas fundadas" para encausarlo por su participación en el delito de secuestro. Los 20 jueces del pleno del máximo tribunal firmaron hoy el dictamen que adoptaron hace una semana y cuyo contenido era conocido por toda la opinión pública. Le bastó casi una hora a la Corte Suprema para firmar, a puertas cerradas, la sentencia que fijó el futuro procesal del ex dictador que gobernó Chile por 16 años y medio. El proceso vuelve ahora a las manos del juez Juan Guzmán, que investiga 157 querellas criminales contra Pinochet, que deberá ordenar exámenes médicos mentales al desaforado senador. Luego tiene que interrogarlo. Gustavo Collao, uno de los defensores de Pinochet, advirtió que el fallo "indudablemente se trasladará al ámbito político". Hugo Contreras, uno de los ocho abogados acusadores, dijo que esperarán saber si Guzmán considerará o no que el ex dictador fue ya interrogado cuando le envió un exhorto a Londres, en octubre de 1999, que devolvió sin contestar. Una vez resuelto el punto, pedirán de inmediato que Pinochet sea procesado y detenido, agregó. El fallo fue recibido con lágrimas de alegría por los familiares de las víctimas del pasado régimen militar, que entonaron el himno nacional en los pasillos del Palacio de los tribunales. Varios partidarios del general lloraron y guardaron silencio al enterarse de un fallo que se conocía en calidad de rumor hace una semana, en uno de los salones de la Fundación Augusto Pinochet. Leonora Gajardo, presidenta de un grupo de seguidores del ex dictador, dijo que "me imagino que los ministros no tuvieron la valentía para hacer justicia. Los tribunales de justicia están convertidos en los tribunales de los socialistas, de los vengadores de 1973". Como ya es tradicional, los pinochetistas estaban apostados en una esquina del añoso edificio de los tribunales y los familiares de las víctimas del régimen militar en la otra. Separados por rejas policiales y a una cuadra de distancia, se gritaban unos a otros. Pinochet esperó el fallo en su residencia privada del exclusivo barrio de La Dehesa. La ley chilena no obliga a presentarse en los tribunales a los inculpados. Simultáneamente, diputados de la oposición derechista anunciaron que promoverán un proyecto de ley que prohiba encausar a quienes no puedan defenderse por razones de salud físicas y mentales. La diputada Pía Díaz reconoció que la norma tiene "nombre y apellido", y que es para favorecer a Pinochet. Los altos mandos castrenses mantienen hasta ahora absoluto silencio. La secretaria del Partido Comunista, Gladys Marín, ya en la calle, celebró el dictamen bebiendo de una botella de champaña, mientras sus camaradas aplaudían.
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