Un poderoso coche bomba causó el martes enormes destrozos a un lujoso hotel de la capital de Indonesia, matando a 14 personas e hiriendo a 150, en el segundo atentado grave en menos de un año en el país musulmán más poblado del mundo.
El gobernador de Yakarta dijo que probablemente un atacante suicida causó la explosión en el JW Marriott, de la cadena hotelera estadounidense, que detrozó el vestíbulo, así como automóviles privados y taxis estacionados en zonas aledañas.
La mayoría de los cristales de las ventanas del edificio de 33 pisos quedaron rotos, mientras enormes lenguas de fuego y espesas nubes de humo negro salían del vestíbulo.
Horas después del estallido el aire seguía impregnado de olor a humo y a materiales quemados. Escombros del vestíbulo del hotel quedaron esparcidos en toda el área, donde numerosos automóviles se incendiaron.
En las tiendas y cafeterías aledañas al hotel los cristales de las ventanas quedaron también destrozados por la onda de la explosión.
La gerencia del Marriott dijo que el hotel, inaugurado en septiembre del 2001 y con 333 habitaciones, estaba casi lleno, al 80 por ciento de su capacidad.
JUICIO DE BALI
El estallido se produjo cuando miles de trabajadores salían de sus oficinas para ir a almorzar o para dirigirse a la mezquita más cercana a orar.
La explosión coincidió con juicios notables en Indonesia de militantes islámicos sospechosos de haber puesto bombas, incluido el influyente clérigo musulmán Abu Bakar Bashir, acusado de dirigir al grupo "Jemman Islamiah" que ha sido culpado de varios ataques contra objetivos occidentales en el país.
Entre los ataques de la red Jemaah Islamiah está incluido el de octubre en Bali, donde murieron 202 personas, casi todas turistas extranjeros.
El jefe de la policía nacional, general Da'i Bachtiarm, dijo que el coche bomba estalló cerca del vestíbulo del hotel y no en el sótano del inmueble, como se dijo al principio.
La policía dijo que entre los muertos había un turista holandés, mientras los heridos incluían a dos estadounidenses, cuatro ciudadanos de Singapur, dos australianos y un neozelandés.
Bachtiar dijo que entre las líneas de investigación le seguirán la pista a varios involucrados en los ataques de Bali que no han sido arrestadas todavía, pero no dio nombres.
Washington dijo la semana pasada que la red Al Qaeda de Osama bin Laden estaba planeando nuevos ataques suicidas contra Estados Unidos y otros países. |