Desempeñarse en el mundo de los negocios desde muy temprano, a los 12 años de edad, es algo que le ha servido para convertirse en una mujer de temple, que no le teme a los retos y que no acepta un "no se puede", por respuesta.
Gisela Álvarez de Porras, de padres cubanos, es una mujer que ha crecido entre números, y hoy se siente como pez en el agua.
Actualmente está encargada de la Dirección General de Ingresos del Ministerio de Economía y Finanzas, y recaudar ingresos para que el Estado tenga flujo de caja, es una de sus tantas funciones.
Aunque creció en un mundo de negocios y números, Gisela de Porras siempre quiso ser abogada. "Mi padre estudiaba Derecho en Cuba y por cuestiones de la vida no pudo terminar la carrera, así que siempre crecí con las ganas de cumplir su sueño; tomando en cuenta que me inclino por la lectura".
AFORTUNADA
Esta reconocida empresaria se considera una mujer muy afortunada, que ha tenido muchos privilegios; sin embargo, asegura que la figura de su padre Sergio Álvarez influyó mucho en el éxito de su carrera. "Él me enseñó que nada en la vida es gratis, que para tener algo hay que luchar por ello. Mi padre es un hombre muy exigente y perfeccionista, cualidades que heredé de él".
Otra persona de quien tiene influencia en la vida, es su abuela Marta de Álvarez, una cubana, que a sus 92 años asiste todos los días al Hospital del Niño, desde hace 43 años, a realizar trabajos voluntarios.
LECCION DE LA VIDA
Uno de mis peores defectos es la falta de tolerancia, por lo que siempre le pido a Dios que me dé paciencia, y cuando nació mi hijo Camilo, quien padece de un síndrome extraño, que tiene una de cada 20 mil persona, mi vida cambió, recuerda Gisela.
Con mis hijos Marta, de 15 años y Camilo, de 10 años he aprendido a ser paciente, tolerante, a tomar decisiones, a disfrutar del día a día y a luchar por tener un mejor futuro. "Cuando mi hijo Camilo pudo caminar, cuando pudo masticar (a los 7 años), cuando me dio mi primer beso; cuando mi hija Marta resuelve un problema sin que yo haya tenido que intervenir, han sido mis mayores satisfacciones en la vida, asegura Gisela de Porras.
EN EL PLANO FAMILIAR
Compartir en familia todos los fines de semana en su casa de playa, y llevar a su hijo Camilo al cine, es algo que no cambia por nada del mundo.
Después de 20 años de feliz matrimonio con Diego Porras, Gisela, quien es la mayor de tres hermana, está convencida que estar casada es querer estarlo. "Toda la etapa del enamoramiento es muy linda, pero un matrimonio es más que eso: es un compromiso".
TRAYECTORIA
Egresada del Colegio las Esclavas, estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Panamá. Se desempeñó como abogada por más de 25 años en un reconocido bufete del país. Luego viajó a Londres a estudiar una maestría. Tiene un Post Grado en Manejo de Desarrollo de Propiedad e Inmobilaria y está terminando una maestría en Administración de Empresas.
CURIOSIDADES..
Estilo al vestir: Clásico y elegante, aunque los fines de semana prefiere un cómodo jean y una camiseta.
Música: Salsa y la de los 70' y 80'
Colecciona: Figuritas de cristal de Swarovski
Comida favorita: Arroz con poroto y carne guisada
Color: Azul
Libro: María Magdalena
Lugar romántico: Su casa de la playa
Artista: Gloria Estefan
Defecto: Perfeccionista
Virtud: Sinceridad
Signo: Leo