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Unas 200 reses han sido robadas al empresario Guido Martinelli, de su finca en el área de Soná, provincia de Veraguas, confirmó el inspector José María Rodríguez, director nacional de la sección investigativa de hurto pecuario de la Policía Técnica Judicial.
Martinelli, propietario de las empresas ganaderas Tobalico, Filipinas y Cenegal en Soná, afirma que fue víctima de delincuentes a quienes sin saber qué traían en mano, contrató para ocupar puestos claves en cuanto al manejo de estas tres fincas reconocidas en la provincia y el país.
El asunto explotó en enero de este año cuando se realizó, con personal de amplia experiencia y capacidad, un inventario de los animales en la finca y evidentemente existía una merma, lo que fue confirmado en un segundo inventario realizado en el mes de abril, luego de lo cual se dio parte a las autoridades que iniciaron la investigación que en la actualidad está por culminar.
Según Martinelli, de manera sistemática estos personajes estuvieron robando sus animales, alterando los conteos en los inventarios, inventando muertes fraudulentas, dejando morir algunas otras, infectando su ganado con enfermedades como la brucelosis, todo ello para crear una confusión y poder cumplir con sus oscuros propósitos.
Rodríguez sostuvo que no se puede negar el incremento que se ha dado en el territorio nacional, en cuanto a este tipo de delito, a tal punto que ya han aparecido bandas organizadas en sectores como Antón en Coclé, donde recientemente se desarticuló y puso bajo arresto a una de estas células delictivas.
Según detalló, los mismos se dedicaban al cuatrerismo utilizando la metodología que se ha incrementado desde 1995 a esta fecha, se trata del sacrificio en los potreros para luego sacar sólo la carne y llevarla a los centros de venta, llegando a los consumidores sin ningún control sanitario.
Mencionó un caso similar en Las Palmas, donde también ha sido sustraída gran cantidad de animales. Aclaró que en Veraguas no se puede hablar todavía de una banda organizada, aunque en este caso existe una cadena de personas que delinquieron y para ello tuvieron que mantener cierto grado de organización que les permitió actuar ampliamente.
Por su parte, Martinelli señaló que sus fincas ganaderas llegaron a tener porcentajes de mortalidad totalmente absurdos que no se registran en condiciones normales, sobre todo cuando se trata de una finca con los más estrictos controles de calidad, donde los animales pastan en potreros con pastos mejorados, se les alimenta con los mejores complementos alimenticios, y sobre todo, se gastaban grandes cantidades de dinero en medicinas.
Destacó que se dedican a la cría y venta de animales Braman y Beff Masters puros, siguiendo las mejores líneas genéticas provenientes de Estados Unidos, lo que les ha hecho merecedores de importantes premios a nivel internacional. |
