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Una niña se dirige cargando a su hermanito hacia la fila donde se entregan los alimentos para las víctimas de la sequía.  |
La sequía que afecta 49 municipios en el norte, centro y oeste de Nicaragua, causó la muerte de otras cuatro personas, tres de ellas niños, con lo que el número de víctimas mortales se eleva a 10 desde junio pasado, informó ayer una fuente municipal. El alcalde de San José de Cusmapa, 248 kilómetros al norte de la capital nicaragüense, Max Gadea López, informó de que en esta región tres niños han muerto desde junio pasado por "desnutrición severa".
Gadea López indicó que la mañana de ayer (tiempo local) falleció una mujer adulta, también por grave desnutrición, atacada por una enfermedad común, pero que no resistió debido a la falta de respuesta de su organismo, minado por el hambre.
Durante el pasado mes de julio se informó del deceso de dos niños y un adulto debido a la desnutrición, en el municipio de El Tuma - La Dalia, 170 kilómetros al norte de Managua, y del fallecimiento de otras tres personas en Santa María, 276 kilómetros al noroeste de la capital.
San José de Cusmapa, municipio del departamento de Madriz, de 101 kilómetros cuadrados, tiene una población de 5.705 habitantes de los que el 97,1 por ciento viven en condiciones de pobreza, y el 81,6 por ciento en pobreza extrema, según el Censo Nacional de 1995.
Gadea López afirmó que luego de la visita el jueves, del presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, la Secretaría de Acción Social (SAS) dará empleo comunitario (alimento por trabajo) a 100 familias, afectadas por la sequía en ese municipio.
Alemán también visitó los municipios vecinos de San Lucas, Las Sabanas y Totogalpa, donde prometió que la SAS ofrecerá el programa de trabajo comunitario, de 100 empleos en las dos primeras ciudades y de 50 en la última.
De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos, sólo en San José de Cusmapa existen 586 familias en situación "altamente vulnerable" por la hambruna, y en San Lucas otras 1.176 familias. Gadea López agregó que en la zona, la falta de lluvias generó la pérdida del 100 por ciento de los cultivos, por lo que desde junio pasado el Consejo Municipal decretó "un estado de emergencia y dimos la voz de alarma por una eventual hambruna".
El alcalde señaló que el PMA anunció que atenderá a las familias en situación "altamente vulnerable", con raciones de comida durante los próximos tres meses, a partir del 15 de agosto próximo. Gadea López apuntó que junto con sus colegas de los municipios vecinos, temen un éxodo masivo de campesinos a los centros urbanos, donde el deterioro de la situación no es tan evidente, si no se les proporcionar fuentes de empleo, alimentos o medios para sembrar.
Por otro lado, el alcalde de Matagalpa, Sadrah Zeledón, 126 kilómetros al norte de Managua, dijo que unos 800 campesinos sin empleo de las fincas cafeteras instalaron cuatro "retenes" en la carretera a El Tuma - La Dalia, para detener a los vehículos y pedir comida.
Los labriegos y sus familias abandonaron las fincas después que se les agotaron sus alimentos por falta de empleo, o fueran expulsados por sus patrones que alegan severos problemas por la caída del precio internacional del grano y afrontan masivos embargos de la banca.
Diversas organizaciones de la sociedad civil han pedido al presidente Alemán que decrete un estado de emergencia especial por la hambruna, pero el mandatario aduce que no hay hambre en el país porque el precio de los granos básicos permanecen estables. |