El gobierno italiano reconoció por primera vez ayer viernes la gravedad de las violencias cometidas durante el G8 de Génova (norte) y decidió el traslado de tres altos funcionarios de la policía, mientras la justicia sigue escuchando testigos de las arbitrariedades.
El número dos de la policía a nivel nacional, Ansoino Andreassi, el jefe del antiterrorismo (UCIGOS), Arnaldo La Barbera y el comisario de la policía de Génova, Francesco Colucci, fueron relevados de sus cargos el jueves en la noche por el ministro del Interior, Claudio Scajola, tras los resultados de la investigación interna sobre el comportamiento de la policía durante la cumbre del G8 (20-22 julio). |