Dice un viejo y conocido refrán que "Nadie aprende por cabeza ajena", pues sus padres los aconsejan y continúan cometiendo sus fechorías.
En esta ocasión, un menor de 16 años fue aprehendido por la ronda policial de turno, luego que las unidades le efectuaran la revisión. Tenía en su poder 19 carrizos transparentes que contenían en su interior polvo blanco, se presume que es cocaína.
El hecho se suscitó a las 11:05 de la noche del miércoles 1 de agosto de 2007, en el sector de Cerro Batea, distrito de San Miguelito.
La fuente añadió que el menor fue trasladado por los agentes a la Policía de Menores para realizar las investigaciones correspondientes.