EDITORIAL
Incertidumbre
En la medida que pasan los días crece la incertidumbre sobre el futuro del país, los acontecimientos de la Sala Quinta y la actitud del Presidente de la República ponen de manifiesto que le esperan días negros a esta nación azotada por el flagelo de la corrupción y los malos manejos financieros. El país parece una nave sin rumbo en una noche borrascosa y todo parece indicar que si hay falta de gobernabilidad, la nave del Estado no encontrará puerto seguro para atracar. El actual gobierno proclama en su propaganda engañosa de un impulso al campo, sin embargo esa posición no la comparten los productores agropecuarios que han visto disminuir sus ingresos por la política arancelaria. Así mismo, la justicia está cuestionada y los acontecimientos de la Sala Quinta van a seguir siendo noticia porque el pueblo no está dispuesto a aceptar un fallo impuesto por el Ejecutivo a la dócil Asamblea Legislativa. Hay casos como el del Parvis, el de la justicia tardía, el de Banaico, el de la Ley Faúndes, el de los controladores aéreos y todos otros que ponen una mancha en la administración Pérez Balladares que pronto va a fenecer, pero que insiste en mantener una vigencia que el pueblo le negó. Las transiciones son tranquilas, pero el actual gobierno ha dictado una serie de medidas para ponerle escollos al nuevo gobierno que se inicia el primero de septiembre y que presidirá doña Mireya Elisa Moscoso. Pero el gobierno perredista debe evitar el triunfalismo de una aplanadora legislativa y saber que el pueblo panameño con una Asamblea Constituyente puede echar por tierra una mayoría de parlamentarios que le son adictos a Pérez Balladares y que si bien es cierto ha hecho carreteras para el progreso, la parte social la ha abandonado con su mentalidad empresarial y arrogancia que no disimula.
PUNTO CRITICO |
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