Un anciana china de 118 años de edad, que podría ser la mujer más vieja del mundo, ascendió a pie la Gran Muralla coincidiendo con el día más caluroso de todo el verano, informó el diario "South China Morning Post".
Li Cairong, originaria de la provincia meridional de Cantón, llegó en silla de ruedas al pie de Badaling, tramo más turístico de la Gran Muralla en Pekín, pero ascendió por su propio pie los 60 escalones que le separaban de la cima.
Tras el esfuerzo, la anciana decidió tomarse un respiro sentándose por espacio de dos horas en una silla plegable, en un día en el que las temperaturas en Pekín llegaron a superar los 40 grados centígrados. Li vestía para la ocasión una camiseta y una gorra de béisbol.
Esta compañía contrató a Li para que se convirtiera en su imagen de marca, después de que su nieto presentara una solicitud a la Asociación China de los Récord Guiness para que la declararan la mujer más vieja del mundo.
"No esperaba vivir tanto tiempo. De todas formas, no es importante si soy la mujer más vieja del mundo. Sea como sea, soy demasiado mayor para hacer cualquier cosa", aseguró.
Según sus familiares, Li camina habitualmente con ayuda de un bastón y ha perdido oído, pero es una conversadora incansable y mantiene una gran curiosidad por todo lo que le rodea.
Li no sólo escaló la Gran Muralla, sino que voló en avión y visitó la céntrica Plaza de Tiananmen y también la Ciudad Prohibida por primera vez en toda su vida. |