La discriminación por edad en las empresas no ocurre sólo cuando alguien ha solicitado una posición, sino también con los empleados que ya están trabajando.
A la mayoría de las personas no se les ofrecen nuevos puestos de trabajo o funciones ni oportunidades de crecimiento, a pesar de tener las credenciales, debido a su edad.
Existen varios tipos de discriminación.
La discriminación directa es cuando alguien recibe un tratamiento favorable o preferencial por ser más joven, y no por desempeñar mejor su trabajo. A menos que este tipo de trato puede estar justificada por el empleador, se considera como discriminación por razón de edad.
La discriminación indirecta es una situación en la que algunas personas no están incluidos en determinadas actividades o oportunidades debido a su edad. El empresario puede ser acusado de discriminación por razón de edad, si se hizo intencionadamente.
Directo es una situación de acoso en el que el trabajador es tratado con menos respeto, humillados o intimidado mientras trabajaba. Esto equivaldría a acoso emocional del trabajador en razón de la edad. El acoso es un acto ilegal si se hace a una persona de edad, una mujer o cualquier otra persona.
En una situación en la que una persona es maltratado por su edad o aislada, mediante el establecimiento de asignación y responsabilidades laborales se llama la victimización. También se da el caso del aumento de trabajo y responsabilidad de forma repentina para luego socavar, mostrando falta de rendimiento del empleado y de esta manera elevar la victimización. Varias situaciones como ésta pueden surgir en el entorno de trabajo y existen disposiciones en la Ley para proteger las personas que son mayores en contra de este tipo de acoso.
Si una persona es víctima de discriminación laboral, él o ella tiene todos los derechos para tomar el empleador a los tribunales para ello. Es mejor consultar a un abogado que pueda asesorarle sobre la forma de proceder más allá.