Martín Wrigth Coto, Miguel Ángel Medina y Enrique Sánchez, se acogieron a un jurado de conciencia declarándose- través de sus abogados de oficio-inocentes del crimen.
El martes 13 de junio de 2006, Damaris Mendoza salió de la casa de su hija Katherina y las cámaras de video en el Corredor Sur, a las 11:36 p.m., evidenciaron su paso por esa área. A los 00:10 minutos de la madrugada, el carro estaba en llamas debajo del Puente de Las Américas.
Wright Coto, el 17 de octubre de 2007, confesó el hecho del crimen cuando rendía declaración indagatoria por el asesinato de Ana Mercedes Medina, una de sus víctimas, pero dijo que él solamente manejó el auto, pero que no la mató, y se declaró cómplice solamente.
Para la defensa del imputado, su declaración fue un elemento importante, ya que no se tenía indicios de los culpables.
A los 25 años, este joven de poca escolaridad, que sólo llegó a primer año de secundaria, había sido tratado en Psiquiatría de la Caja de Seguro Social .
La madre de Wright relató-según la defensa-que le habían dado de alta en el Seguro a pesar de su conducta irregular.
El abogado de Oficio, Martín González, dijo que su defendido Medina, es inocente, y recriminó a Wrigth Coto cómo éste decidió involucrar a los otros dos imputados a pesar que no sabían manejar como lo señaló el principal involucrado y confeso.
Ángel Toribio, defensor de oficio de Enrique Sánchez, dijo que demostrará cómo su defendido no está vinculado en el homicidio.
Subrayó cómo Martín Wright Coto rindió 4 declaraciones diferentes, una de ellas diciendo que estaba arrepentido, ya que había conocido a Jesucristo en la cárcel.
Toribio recalcó que Wright no coincide en ninguna de las cuatro declaraciones y las pruebas salieron negativas.
Una de esas declaraciones señala que Wright recibió "el dato" de un empleado de la ACP, que vivía en Arraiján, sobre Mendoza, quien era prestamista, pero la prueba resultó negativa cuando el imputado no pudo señalar la casa del funcionario.
Cuestionó cómo en la fiscalía, durante la investigación, no se tomaron en cuenta las pruebas recabadas a un familiar de la víctima, un ex miembro de la Policía Técnica Judicial.
En el juicio celebrado en el Segundo Tribunal de Justicia se encuentra al frente la magistrada María Prado. Hoy se continuará con la presentación de testigos.