El niño que a los 11 años era atendido por psicólogos y psiquiatras por una conducta irreverente y violenta, hoy se enfrenta a la justicia por homicidio.
Martín Rigth Coto, un hombre de 25 años, es acusado de dos de los asesinatos más maquiavélicos ocurridos en el último lustro: las muertes de Damaris Mendoza y Ana Mercedes Medina.
Hoy, Right Coto enfrenta a un jurado de conciencia integrado por 6 mujeres y dos hombres. Tratará, a través de una defensa de oficio, demostrar que es inocente del homicidio de Damaris Mendoza, de 50 años de edad, víctima de una muerte por asfixia mecánica, siendo posteriormente el cuerpo carbonizado en su carro Xtrail, en la vía que conduce hacia Veracruz. debajo del Puente de Las Américas.
Las quemaduras en el cuerpo de Mendoza alcanzaron el 50%. Quedó carbonizada parcialmente, así lo describió el médico forense José Vicente Pachar.
El asesinato ocurrido el 14 de junio de 2006 en horas de la madrugada, fue descrito por la abogada querellante, Guillermina McDonald, como un hecho de "horror" contra una mujer sola, ex empleada de la Autoridad del Canal de Panamá, dedicada a su única hija.
McDonald, también experta en criminología, describió a Wrigth Coto como una persona con problemas de psicopatía.
Sustentó que el acusado de homicidio confesó del crimen cometido junto a Miguel Ángel Medina, alias "Melón", y Enrique Sánchez, alias "Tropi", quienes son personas peligrosas que han delinquido anteriormente y que dos de ellos se han disfrazado de seguridad.
La fiscal Tercera Superior, Argentina Barrera, describió cómo Wright Coto confesó el crimen de Mendoza, y junto a dos amigos utilizaron el mismo modus operandi en el homicidio en perjuicio de Ana Mercedes Medina, ocurrido en Paitilla en el 2007.
Se trató, en el crimen de Mendoza, que se creyera que todo fue un accidente, quemando las evidencias para borrar huellas, señaló Barrera. Recordó cómo la caja fuerte desapareció y el móvil del crimen de Mendoza fue el robo.