Paseaba tranquilamente por las avenidas de la ciudad capital para intentar confundirse con la ciudadanía común.
La tarde de ayer, lunes, Mónica Santos Fábrega caminaba despreocupadamente por la vía Argentina, corregimiento de Bella Vista, cuando fue detenida por las unidades policiales por tener sobre su espalda, una orden de conducción y dos oficios.
La hoy aprehendida tenía una orden de conducción para pagar una pena de prisión de 46 meses por el delito de estafa.
Además, tenía dos oficios de captura emitidos por el Juzgado Circuito Penal por el mismo delito.
La aprehendida fue remitida a las autoridades competentes, una para pagar pena y la otra para responder por los oficios.
La ciudadana residía cerca del lugar donde fue ubicada por una ronda policial que la reconoció.
Los vecinos del lugar quedaron sorprendidos al momentos de ubicar a la dama, ya que nunca pensaron que la ciudadana tenía un gran prontuario delictivo.
El objetivo de las autoridades es ubicar a las personas que tienen órdenes de conducción con el único objetivo de que paguen sus penas.