El Presidente de la República, Guillermo Endara denunció en abril de 1991, que su teléfono en la Presidencia de la República estaba intervenido. Al tiempo que revelaba esa situación, el jefe del Ejecutivo anunciaba la expulsión de los miembros del Partido Demócrata Cristiano de las filas del gobierno. En la imagen, Endara muestra el teléfono de su despacho, asegurando que estaba pinchado.