Rodeado de amiguitos, familiares y vecinos, Jean Carlo Yomar Cubilla, de 9 años, fue despedido en la Calle 6 Justo Arosemena.
El niño murió en una balacera que se registró cerca de donde jugaba con otros amigos que lograron correr y salvarse la noche del pasado domingo. Jean Carlo recibió el disparo en la cabeza.
El féretro fue escoltado por unidades de la Policía Nacional motorizada, linces, que eran amigos del niño al que veían con mucha frecuencia cuando vendía toallas o cuidaba carros.
Beatriz Cubilla, madre del niño, pide a la ministra de la Vivienda, Balbina Herrera, que la saque de esa barraca donde vive, porque también los otros niños corren el mismo peligro. "Quisiera que me ayudaran, ya que tengo temor por las condiciones en que vivimos y por los constantes enfrentamientos en estas calles".
Jean Carlo recibió el último adiós en la Iglesia de Dios. Era estudiante del Primero A en la Escuela Pablo Arosemena, y su sueño era convertirse en bombero.
La comunidad colonense se pregunta cuántos Jean Carlo tendrán que caer para que las autoridades hagan valer una ley más fuerte que cese la violencia y desaparezcan los pistoleros que se han adueñado de Colón.