El Papa Juan Pablo II recuperaba nuevamente fuerzas ayer para las celebraciones de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), tras emocionar a millares de peregrinos de todo el mundo con una voluntad de hierro para enfrentar la vejez y la enfermedad.
Su segundo descanso en la isla Strawberry, ubicada en el medio de un inmenso lago a 100 km de Toronto, sólo será interrumpida por un almuerzo con 14 jóvenes de todo el mundo -y los flashes y cámaras de 4.000 periodistas-.
Hoy sábado, el Papa se trasladará a Toronto para alojarse en el convento de las hermanas de San José, y de noche participará en el inicio de una vigilia nocturna en un gigantesco parque de la ciudad. El domingo celebrará una misa al aire libre, y el lunes continuará una de las giras más largas de su papado, que lo llevará a Guatemala y México. |