TEMAS DE ACTUALIDAD
El amigo silencioso

Giovanni E. Olmos Espino
Colaborador
Desde la pasada década se ha incrementado la flota vehicular en el área capitalina, donde muchos panameños con esfuerzo adquieren un automóvil, para suplir sus necesidades de transporte o locomoción dentro de la urbe. Existen diferentes formas de adquirir este preciado bien pero una de las más comunes es el financiamiento, donde el comprador tiene que cumplir con los requisitos exigidos por la entidad crediticia para poder obtenerlo. Desde el momento que logra adquirir el anhelado vehículo, empieza una tarea mucho más edificante, el conservarlo, cuidarlo para que no lo colisionen o se lo hurten. En esta sociedad moderna que se caracteriza por las actividades económicas de servicios, el poseer un vehículo se convierte en el principal instrumento de trabajo. Algunos invierten para conservarlo limpio, prístino, a la moda, equipándolo con avanzados y modernos dispositivos de seguridad o alarmas para que no sean robados, empero en ocasiones son burlados por los amigos de lo ajeno que logran apoderarse del bien sin dejar rastro. En el evento que ocurra lo peor, estamos antes un medio que puede ayudar en la titánica labor de recuperación del vehículo. Este medio es el amigo silencioso. Como todos sabemos, la urbe capitalina se caracteriza de que a cualquier día y hora de la semana existe una masiva movilización de vehículos y personas que portan celulares. Estas personas se pueden convertir en vigilantes silenciosos para auxiliar a todo aquel que es víctima de este delito. ¿Cómo funcionaría? El portador de un celular con ese gesto voluntarioso que caracteriza al panameño, podría ayudar en la tarea de recuperación del vehículo sin exponerse. En el hurto y robo de autos congenia la habilidad y destreza del infractor de la ley, pero jamás podrá eludir, evitar ni impedir, que un samaritano y más habilidoso que él, utilice el celular vigilante y avise a la Policía sobre la ubicación del vehículo, convirtiéndose en el amigo silencioso. Claro que esto se haría cumpliendo con las reglas mínimas de seguridad. Para ello es necesario de la cooperación de la ciudadanía y que se forme un frente común cívico y de concienzación en contra de este flagelo social, y una forma sería la del celular y con esta idea que someto a la consideración de la comunidad panameña en los siguientes términos: tan pronto se sustraen un vehículo se podría auxiliar a la víctima y se brinde un servicio a través de los celulares, donde la empresa de telefonía celular con los datos que le proporciona el afectado, comunique a todos sus usuarios sobre la comisión del delito, con la descripción del auto hurtado, la hora y el lugar, y así cualquier persona que lo lea o reciba la información, y divise el auto sustraído, sin compromiso llame a las líneas calientes de la Policía Nacional o a la Policía Técnica Judicial para dar el aviso del lugar donde vio el carro reportado como hurtado o robado y así estas instituciones de seguridad, adopten las medidas policiales que ameriten para la recuperación del vehículo. La persona que da el aviso en razón a la información proporcionada vía víctima - empresa celular - usuario colaborador, sin que intervenga en la recuperación del vehículo, difunde la información de inmediato para que se ubique el vehículo donde sólo da el aviso a la Policía vía teléfono celular. Mientras tanto la víctima tendría que comparecer ante la Policía Técnica Judicial a interponer la formal denuncia criminal.
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