EDITORIAL
Cuando muere la ilusión
Acertada ha sido la calificación de "inversionistas aventureros" que ha hecho el Ing. Alfredo Arias, Administrador de la ARI para aquellos grupos económicos que presentaron propuestas para el desarrollo de las áreas revertidas. Según Arias, fue un "globo inflado" aquello de la danza de millones que se iban a invertir en varios proyectos que nunca despegaron. El Titular de la ARI señaló que de ocho proyectos de la Calzada de Amador, sólo dos estaban en proceso de ejecución. Al parecer, hubo una gran especulación y algunos proyectos se revendían a extranjeros para que invirtieran en Panamá. Lamentablemente, se abusó de la buena fe de las autoridades y del pueblo panameño que creyó en la seriedad de esas corporaciones empresariales que prometían un amlio impulso al ecoturismo. La verdad es que se abusó de la promoción y con una propaganda engañosa "vendieron " la imagen de Panamá garantizando un potencial de desarrollo en un país que se distingue por la estabilidad de su moneda circulante y que tiene un centro bancario para operaciones financieras de gran envergadura. Cuando muere la ilusión pareciera ser el título de esta novela de suspenso, pero confiamos en la ejecutoria de hombres que como el Ing. Alfredo Arias tiene el propósito de fomentar un destino progresista para el país. En la ARI descansa el futuro económico de nuestra nación y el pueblo panameño debe tener más solidaridad con los avances que se registran en esa área. Hay que darle la importancia que merece la Autoridad de la Región Interoceánica que tiene problemas con la alta morosidad en el pago de los inmuebles y con la indolencia del público que contribuye al deterioro de sectores restaurados en la Calzada de Amador. El puerto de cruceros esperamos que pronto sea una hermosa realidad y que los hoteles que construyen panameños como el Arq. Andrés López Piñeiro sean la redención económica en el campo del turismo. Esto es a "grosso modo" un bosquejo de lo que acontece en la ARI que es de todos los panameños y que está esperando días mejores.
PUNTO CRITICO |
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