Recientemente la oficina de la vice alcaldesa de Panamá organizó una serie de talleres para jóvenes, con financiamiento del BID y el apoyo de algunas organizaciones locales, entre las que se cuentan los laboratoristas clínicos, y el alcalde. Vinieron dos expertos argentinos para promover el liderazgo juvenil.
Durante la clausura del evento se dijo una gran verdad: en Panamá los jóvenes no cuentan con organizaciones fuertes dedicadas a la promoción juvenil, dedicadas a hablar con ellos y escucharlos. Esto es una gran verdad, y una lástima. Antes se escuchaba mucho de un tal Centro Juvenil Vicentino, que tenía este objetivo de promoción desde una óptica cristiana. Ya ni eso.
Los muchachos panameños están a la deriva, y todas sus energías y capacidad creativa se está encaminando hacia otros objetivos menos elevados. |