Se cansaron y por eso emplazaron al director del Instituto Comercial Panamá, Daniel Ortega Tristán, para que brindara explicaciones sobre la fecha de apertura del plantel, que se encuentra cerrado por la fibra de vidrio.
Un grupo de padres de familia enfadados se mostraron en desacuerdo con el plan de contingencia escolar diseñado por la dirección, ya que consideran que sus hijos deben trasladarse a otros centros escolares para recibir clases, situación que acarrea más gastos económicos y riesgo en materia de seguridad.
Catalino Rengifo, vocero de los padres de familia, criticó la falta de información sobre la situación de contaminación que mantiene cerrado el plantel y que supuestamente está limpia.
"Queremos que nos diga la verdad y que mejoren las condiciones", emitió un grupo de padres de familia, que luego de un recorrido comprobó que las instalaciones escolares todavía no están saneadas.
Daniel Ortega Tristán, director del ICP, se defendió e insistió a los padres de familia que la escuela se encuentra libre del material y que todo lo actuado se ha hecho en beneficio de que los muchachos no perdieran el año escolar; sin embargo, los docentes han exigido una certificación que garantice la salud de la poblaciòn estudiantil.
Luego de una reunión entre el director del plantel, docentes, asesor del Ministerio de Educación y padres de familia se llegó a unos acuerdos: se contratará una nueva empresa para que inicie nuevamente un proceso de saneamiento y se exigirá una certificación.
Eduardo Castañeda, representante de los docentes, sostuvo que los educadores continuarán ofreciendo las clases como hasta ahora, sin embargo, se mantendrán vigilantes de que el pacto se cumpla.