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CUARTILLAS
Ayuda
 
Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador
Por allí señalan que Dios dijo: "ayúdate, que yo te ayudaré". Esto significa que es la misma persona la que debe hacer el esfuerzo por superarse, si es que realmente desea mejorar su condición de vida. Esto tiene mucho que ver con lo que llaman "paternalismo". Esa manera de actuar del gobierno fue común durante la dictadura "con cariño" de Torrijos. En esa época los bancos internacionales inundaron con millones de dólares a Panamá, a pesar de tener un gobierno antidemocrático. Con parte de esa plata se trató de mejorar a la gente pobre, pero de una manera que no siempre fue eficaz. Por ejemplo: a los campesinos sin tierras se les dio de la noche a la mañana terrenos, instrumentos de labranza modernos (inclusive costosos tractores), plata para abonar y arreglar el suelo, etc. Por supuesto que técnicos en agricultura se encargaban de las siembras, siendo los campesinos en muchas ocasiones meros espectadores de lo que sucedía. Se pensó que mejoraría la situación del campesino pobre, de la noche a la mañana, y se contó con el respaldo de ellos en lo político. (Todavía recuerdo el impacto que tuvo una marcha de campesinos con sus machetes por la Avenida Central, en apoyo del llamado "proceso revolucionario"). Cuando surgía algún inconveniente, los funcionarios de gobierno acudían presurosos para arreglarlos. El nivel de vida de muchos campesinos mejoró, sin lugar a dudas, por la inyección de millones de balboas en el campo. Pero... cuando acabó la danza de los millones, los campos no pudieron continuar produciendo, porque faltaba el "papá" gobierno que los ayudara. El "paternalismo" del gobierno no tiene éxito permanente. Sólo funciona mientras desde arriba se hagan las cosas. Hay que lograr que sea la misma gente la que quiera mejorar, la que haga las cosas, y comprenda que debe mantener un ritmo de acción para que la situación mejore. Dicen que el gobierno es mal administrador, y parece ser cierto, en muchos países del mundo. Por eso las actividades para desarrollar el campo durante el gobierno de los militares se vinieron abajo, como castillo de cartas, al pasar de los años y disminuir la ayuda estatal. La enorme deuda de los Asentamientos Campesinos es una muestra de lo que digo. Si esas agrupaciones campesinas hubieran buscado desarrollar el llamado "espíritu empresarial", ahora no serían un recuerdo de tiempos mejores. No es fácil cambiar las condiciones de pobreza en el campo, porque existen enormes obstáculos como la ignorancia, el pesimismo, la falta de voluntad de mejorar, mala salud y la tradición. Me consta lo difícil que es lograr que el campesino cambie algunos hábitos de vida que le son perjudiciales. Por eso viven de generación en generación en bohíos insalubres, no producen lo suficiente para comer, y en fin, son reacios al cambio. En cuestiones de salud tienen cantidad de ideas ¡negativas!. No es raro que medicinas vayan a cualquier parte, menos al cuerpo del enfermo, porque no creen en ellas. Ni qué hablar de higiene y mejoras en la manera de comer. Allí tenemos su resistencia a comer vegetales. Todavía recuerdo cuando algunos campesinos me decían que "la lechuga es para los conejos, y no para los hombres como nosotros". Así, que el asunto no es echar millones de balboas al campo, sino conseguir que la gente quiera mejorar y luche por lograrlo... ¡por ellos mimos!
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