Si las madres de aquellos jóvenes que cometen algún hecho delictivo lo denunciaran a las autoridades, la delincuencia no tendría cabida en Panamá.
Recientemente la señora Ángela Rangel Ortiz, de 73 años, denunció a su hijo Eduardo Ortiz Rangel como el principal sospechoso de un hurto en la escuela Sara Sotillo, ubicada en el sector de Panamá Viejo.
Cuando las unidades de la Policía de Parque Lefevre llegaron a la vivienda ubicada en la calle principal de Puente del Rey, recuperaron parte de los materiales robados la madrugada de ayer, martes, en la escuela antes mencionada.
Dentro de los artículos recuperados en el patio de la vivienda de la señora, se encuentran un aire acondicionado, 23 libros, 2 revistas y 2 cuadernos.
Aún falta por recuperar 20 resmas de papel blanco, 20 de rayas, 20 de papel de construcción y 20 rollos de papel higiénico así como los tubos de la fuente de agua.
Todo parece indicar que los delincuentes se introdujeron al colegio por un aire acondicionado de la ventana de un salón y lograron llevarse varios materiales.
Las autoridades informaron que se mantienen operativos para ubicar a los vinculados en este delito.
FECHORIA
A los maleantes no les importa qué tienen que hacer para sus fechorías. Hay que ponerle un alto porque afectan a personas humildes.