Cinco personas murieron en 48 ataques contra edificaciones públicas y privadas perpetrados por la misma mafia carcelaria que en mayo pasado protagonizó varias jornadas de terror en Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil, informaron las autoridades.
El secretario de Seguridad Pública de Sao Paulo, Saulo de Abreu, atribuyó los ataques en varios municipios de Sao Paulo al Primer Comando de la Capital (PCC), una organización criminal comandada desde las cárceles.
Los sucesos llevaron al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a ofrecer más refuerzos policiales al estado de Sao Paulo.