Lo primero es buscar una posición cómoda para realizar el ejercicio. Puedes hacerlo de pie o sentado, como a ti mejor te convenga.
Después deja los hombros y brazos caídos con la espalda recta. Si estás muy tenso, este simple movimiento puede llevarte un rato. Se trata de que procures relajar y estirar esa parte del cuerpo. Tómate el tiempo que necesites para ello. Cierra los ojos y realiza todo el ejercicio con los ojos cerrados.
Una vez que ya tengas los hombros y brazos caídos, ve girando poco a poco la cabeza hacia la derecha, como si quisieras ver algo en esa dirección, pero sin inclinarla hacia los lados. Procura que el movimiento sea lento y recto. Cuando hayas llegado tu límite derecho (sin forzar), mantén la posición de la cabeza y cuenta hasta 10. Después vuelve la cabeza lentamente hacia el centro.
Mantén la cabeza en el centro, relajada, mientras cuentas hasta 5.
A continuación repite el proceso de girar lentamente la cabeza, pero esta vez hacia la izquierda. Una vez que hayas llegado a tu límite (sin forzar), mantén la posición de la cabeza mientras cuentas hasta 10. Después vuelve lentamente hacia el centro.