Unidades policiales retuvieron a la madre de una adolescente de 15 años, por supuestamente haber obligado a su hija a abortar.
La menor, residente en San Miguelito, fue llevada por su progenitora hasta Cabo Verde, en Curundú, donde una mujer que le dio a beber unas sustancias que horas más tarde le provocaron fuertes dolores y sangrados vaginales.
La joven acudió a la Policía de la Niñez y la Adolescencia en San Cristóbal, en Río Abajo, donde denunció lo ocurrido. Posteriormente fue remitida hasta el Hospital Integrado San Miguel Arcángel.
Los abortos ilegales son delitos que se pagan con cárcel, además de que ponen en riesgo la vida de las que se someten a éstos.