En golpes, insultos y hasta lesiones graves terminó la batalla campal que se libró ayer por más de dos horas en la playa Farallón de Antón. La colocación de una cerca y un muro fue el detonante. Las mujeres fueron golpeadas por algunos obreros de la empresa que construye el proyecto, que ordenó colocar una cerca para dividir el área turística de los ranchos en donde se venden artesanías.