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UN NIÑO MURIÓ POR GOLPES: Ese fue el informe de la necropsia practicada al infante de cuatro años que falleció el pasado miércoles en la noche. Recibió golpes con un objeto contundente.
Hugo Moreno, médico forense, explicó que se identificó un sangrado hemorrágico en la cabeza, lo que corresponde a unos planos aponeuróticos en la parte frontal pentoral y occipital.
Se encontró otro sangrado en la masa encefálica de tipo supranoideo en el lóbulo temporal y parietal.
Con esos antecedentes médicos, se concluyó que la muerte se dio por hemorragia cerebral y traumatismo cráneoencefálico.
El menor, quién había sido trasladado desde algunos meses desde Cerro Banco, en la comarca Ngöbe Buglé, ingresó al centro hospitalario aproximadamente a las 2:00 de la tarde del miércoles y pereció a las 12:55 de la madrugada de ayer jueves.
La persona supuesta responsable del hecho es un indígena de nombre Celestino Bejerano, capturado por la Policía Nacional en de Río Sereno, en donde residían.
El menor vivía en ese sector en compañía de Celestino y la esposa de éste, quien era la tía materna. Su madre - que vive en la región de la comarca, no tenía cómo mantenerlo, por lo que su hermana se lo llevó para ayudarlo.
En en su indagatoria, Celestino se contradijo, pues mientras que en algunas veces reconoció haberle pegado al menor porque comía tierra, en otros momentos decía que jamás lo había tocado porque no era su hijo.
Cabe señalar que luego de ocurrido el hecho, el supuesto agresor quiso responsabilizar los golpes que presentaba el menor por una caída que éste se había dado desde su cama cuando estaba dormido. |
