El amigo estaba preocupado por la situación del país. Y como periodista tuve que escucharlo con paciencia. Además, casi siempre lo que dice tiene valor como expresión de lo que piensa un sector de empresarios medianos. Su primera preocupación era por la posibilidad de que sean reelegidos cantidad de honorables legisladores, que según él y muchos otros panameños ¡no lo merecen!
Aquí no fui un soporte para sus argumentos. Le dije que "no me extrañaría que este pueblo volviera a elegir a legisladores sinvergüenzas".
Eso le extrañó. Tuve que indicarle que muchos panameños no ejercen el voto en las elecciones de manera honrada y sabia. Votan por quien le dé algo de dinero, arroz, una promesa de un puesto público y otras prebendas.
"Aunque después se lamenten de las vagabunderías que cometa el elegido, en cada elección se olvidarán de ellas y volverán a darle el voto", remarqué en mis argumentos.
Mis palabras fueron una tragedia para el amigo. El no se imagina a cantidad de legisladores que no han servido ni "para taco de escopeta" (como dicen en Las Uvas de San Carlos) de nuevo en la Asamblea.
Me insistió que escribiera sobre el tema y le dije que ya lo había dicho. "Entonces debes decirlo a cada momento para que no ocurra", me pidió con voz angustiada.
Para rematar le dije: "¿No sabes que habrá ocho nuevos legisladores el próximo año?". Casi le da un ataque cardíaco por mis palabras.
Como consuelo le indiqué que había escrito que era necesario reducir por lo menos a la mitad, la cantidad de honorables en la Asamblea.
Otro tema que me habló el amigo (tenía meses de no conversar con él), fue el del bendito nuevo impuesto del cinco por ciento por "el servicio".
Se quejó que como empresario mediano tenía que hacerle el trabajo al gobierno para cobrar el impuesto. También criticó que no daban a tiempo los sellos que pagan o no pagan ese impuesto.
Realmente habló otras cosas contra el nuevo impuesto que no le entendí. Para reconfortarlo le señalé que había escrito que tal impuesto lo quería el gobierno seguramente para "tapar huecos" en su presupuesto.... o para usarlo en política.
Me quejé que había pagado el nuevo impuesto al comprar productos alimenticios populares, como panqueques, hojaldres, comida sencilla, etc.
Y finalmente el amigo se metió a adivino en la política. Al parecer esta es una profesión a la cual tienen derecho muchos panameños. De la noche a la mañana aparecen "expertos", "analizadores" etc., en política panameña.
Dijo el amigo que creía que en las próximas elecciones "el asunto estará entre Endara y el PRD, porque el arnulfismo no va a ningún lado".
A decir verdad, ya se me agotaba la paciencia de escuchar tantas quejas contra este gobierno arnulfista. Así que no quise profundizar sobre el tema.
Sólo indiqué que no es fácil saber cómo votará el panameño, pues muchas veces lo hace en forma emotiva y no con la cabeza. |