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Canadá se convirtió el miércoles en el primer país en el mundo en comenzar a vender marihuana con fines de tratamiento médico a centenares de personas gravemente enfermas, pero advirtió que el proyecto para suministrar la droga podría suspenderse en cualquier momento.
Ottawa anunció en julio del 2001 que algunos pacientes podrían usar marihuana proporcionada por el gobierno. Pero los planes oficiales para cultivar la hierba tropiezan con una serie de obstáculos, y una corte de Ontario dio a la ciudad de Ottawa plazo hasta el 10 de julio para presentar una solución.
El nuevo plan es la respuesta de Ottawa a esa determinación judicial.
"Mi primera obligación es establecer la seguridad y eficacia de este producto. La marihuana no es un producto terapéutico probado", dijo la ministra de Salud Anne McLellan.
"Sigo comprometida con el programa de investigación (de Ottawa) de la marihuana con fines médicos, que promueve la investigación sobre el (supuesto) valor médico de la marihuana mientras se da un paso de acercamiento compasivo a los canadienses que sufren de condiciones médicas graves".
Los 582 pacientes que lograron ser excluidos de las leyes que sancionan el uso de la droga podrán comprar marihuana seca por 5 dólares canadienses el gramo (3,70 dólares) -cerca de la mitad del precio en el mercado negro-. |
