Un poquito de estiramiento de la fibra muscular no le hace mal a nadie. El calentamiento es necesario para la activación y preparación física del cuerpo, antes de realizar cualquier ejercicio. Activa el sistema cardiovascular y predispone la musculatura y las articulaciones, evitando así posibles lesiones y sobrecargas.
Estos ejercicios ayudan a que la actividad física, que desarrolles sea más productiva y saludable, así como a evita la aparición de calambres, desgarres musculares, esguinces, alteraciones cardíacas, lesiones y molestias musculares, provocadas por la sobrecarga o el estrés.
A nivel muscular, la entrada en calor, mejora la fuerza y la contracción; los tendones se hacen mas flexibles provocando una menor resistencia a la contracción y relajación; la distribución sanguínea a nivel muscular pasa del 15 % al 85 % lo que favorece la disociación del oxígeno para disposición de los músculos.
Los beneficios que se obtienen son a nivel muscular, respiratorio, ya que ayuda a que los tendones estén más flexibles y listos para el esfuerzo.
"Con el fin de no desgastar los músculos, ni la energía de nuestro organismo se aconseja estirar unos 5 minutos", asegura el entrenador físico de Power Club, Isaac Peréz.
La caminadora y los ejercicios cardiovasculares son formidables, para aumentar el nivel de irrigación sanguínea. Procurar calentar de 15 a 20 minutos.
Estos, dos pasos anteriores ayudarán a preparar el mecanismo muscular de la parte inferior del cuerpo, para el trabajo de entrenamiento que vamos a realizar posteriormente.