El australiano Robbie McEwen, del Predictor, demostró una enorme superioridad a la hora de adjudicarse al esprint, la primera etapa del Tour de Francia, con una marca de 4h.39.01, disputada entre Londres y Canterbury, de 203 kilómetros de recorrido, en la que el suizo Fabian Cancellara, del CSC, mantuvo el liderato que obtuvo en el prólogo.
Veterano, pero aún en forma, McEwen demostró que con 35 años se pueden ofrecer lecciones en la recta de llegada, y aprovechó la primera batalla entre los velocistas para aparecer como un rayo e imponerse a sus principales rivales en el oficio, Thor Hushovd (Credit Agricole) y a Tom Boonen (Quick Step). McEwen quedó cortado por una caída en los últimos kilómetros y hubo que hacer un esfuerzo extra con la mano maltrecha para volver a la cabeza.