El jueves pasado, escribíamos con el título "¡Cuatro goles en seis minutos!", sobre la selección Sub-20, posterior a su derrota 0-6 con Argentina, cuatro goles en seis minutos en el Mundial de Canadá: "Fueron, como una marca para el libro de los récords Guinness, cuatro goles en seis minutos. Formidable, aunque fuera contra nosotros. A los 20' Sergio Agüero le dio el primero a Maximiliano Moralez; a los 23' Matías Sánchez se llevó marcas y habilitó a Mauro Zárate en el segundo; a los 25' Pablo Piatti le dio el tercero, a Agüero; a los 26' Ever Banega, se la entrega a Agüero, se la pasa a Moralez, y es el cuarto".
Los cuatro goles en seis minutos, son una marca mundial. Pero no única. Sólo que no se trataba de selecciones juveniles, sino absolutas y mayores, y que también estuvo involucrada Argentina, que esta vez no fue el receptor, es decir: no los hizo, sino que se los hicieron.
Han pasado ya 62 años. Sucedió el 7 de julio de 1945, cuando jugaban Paraguay y Argentina por la Copa "Rosa Chevallier Boutell", en el Estadio de Puerto Sajonia. La formación guaraní de Manuel Fleitas Solich, ganó 5-1, y las cuatro dianas anotadas en tan breve lapso de tiempo fueron de Vicente Sánchez a los 39', Rubén Fernández a los 41', Delfín Benítez Cáceres a los 43', y Enrique Villalba a los 45'. ¡Cuatro goles en seis minutos!.
Ahora, bien. No se trataba de Argentina, cinco veces campeón de la categoría ante un modesto equipo panameño, que recién está aprendiendo a caminar. Se trataba de Paraguay, goleando a un extraordinario elenco que venía, cinco meses atrás, de ganar en calidad de invicto, el IV Sudamericano Extra que se cumplió entre el 14 de enero y el 28 de febrero de 1945, en la capital chilena. Con excepción del lateral de Huracán, Salvini, y el entreala estrella riverplatense Labruna, estuvieron todos: Héctor Ricardo; José Salomón, Nicolás Palma, Oscar Carlos Sastre, Enrique Alfredo Espinoza, Bartolomé Colombo, Juan Salvini, Juan Carlos Muñoz, Norberto "Tucho" Méndez (65' Vicente "Capote" De La Mata), René Pontoni (65' Juan José Ferraro), Rinaldo "Mamucho" Martino (65' Ángel Amadeo Labruna), y Félix Loustau. Y el técnico era don Guillermo Stábile (¡!).
Hasta entonces, Argentina tenía un subtítulo de las Olimpíadas de 1928 y otro del Mundial 1930, además de la Copa América en 1921, 1925, 1929, y 1937, y los Sudamericanos Extras de 1941 y 1945. ¡Casi nada, Panamá!