Un centenar de civiles han muerto en un bombardeo de las fuerzas de la OTAN en la provincia occidental afgana de Farah, denunciaron fuentes locales, cuya versión fue desmentida por la comandancia estadounidense en Afganistán.
El bombardeo se registró en la localidad de Bala Bluk después de que sus habitantes se enfrentaron con fuerzas de tierra de la OTAN a las que querían impedir la entrada en el pueblo, afirmó a EFE por teléfono uno de los ancianos del lugar, Haji Rahim.
La comandancia de las fuerzas estadounidenses destacadas en Afganistán fuera del mando de la OTAN confirmó el fin de semana en un comunicado que se registraron hostilidades en Farah, pero descartó que se produjeran bajas entre civiles.
Según la comandancia de los aliados, una patrulla de soldados y policías afganos fue atacada desde una posición fortificada por insurgentes que emplearon granadas, ametralladoras pesadas y armas ligeras.
El ataque recibió respuesta desde tierra y por aire, con "bombardeos de precisión", según la comandancia, que cifró en 30 los talibanes muertos y mantuvo que "no hay informes de bajas civiles en este enfrentamiento".
El ataque combinado fue "dirigido por un comandante de tierra que evaluó cuidadosamente el riesgo de daño colateral", explicó el portavoz aliado, Chris Belcher.
En torno a 2,000 personas han muerto en Afganistán en lo que va de este año, el más violento desde que los talibanes fueron desalojados del poder en 2001.
GUERRA SIN FIN
Aunque EE.UU. y los aliados derrotaron al Talibán, los extremistas se ocultan en la frontera con Pakistán y continúan sus acciones guerrilleras, afectando al gobierno afgano de Hamid Karzai.