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Murieron ayer debido a la pérdida masiva de sangre  |
Las siamesas iraníes unidas por la cabeza desde su nacimiento hace 29 años, murieron ayer debido a la pérdida masiva de sangre después que los cirujanos las separaron en un hospital de Singapur en una operación que ellas sabían que les podía costar la vida.
La muerte de Ladan Bijani y dos horas después de su hermana Laleh, puso fin a una operación de dos días practicada por un equipo de 28 especialistas y 100 auxiliares, causó dolor al pueblo de Irán y provocó lágrimas en el hospital Raffles, donde se realizó la cirugía.
Fallecieron "debido a la gran cantidad de sangre que perdieron" durante la operación, según ha informado el director ejecutivo del hospital Raffles, Lou Choon Yong. Los médicos se plantearon abortar la operación, pero que "las pacientes querían ser separadas bajo cualquier circunstancia".
Los cerebros de Ladan y Laleh Bijani estaban unidos sólo en un 30%, pero el suministro de sangre provenía de la misma arteria. |