La policía iraquí volvió a ser atacada en Bagdad en una acción que confirma el recrudecimiento de las hostilidades hacia quienes colaboran con las fuerzas británico-estadounidense de ocupación, que ahora prometen una recompensa a toda persona que denuncie a los autores de dichos actos.
Dos desconocidos lanzaron tres granadas y abrieron fuego contra la comisaría de Ach Chaab, un barrio del noroeste de la capital, donde también había policías militares estadounidenses llegados para entrenar a sus homólogos iraquíes, explicó un estadounidense.
Tras el ataque hubo un tiroteo en el que uno de los agresores resultó herido, aunque logró darse a la fuga. |