No se puede ocultar el avanzado deterioro que tienen las fachadas de los museos en Chiriquí. La casa de José Domingo de Obaldía y la de Julio Gómez Ruiz que fueron convertidas en museos, necesitan una urgente restauración.
Aquí está la identidad cultural chiricana. Las vistosas montañas, el eterno arco iris, las hermosas playas y la diversidad de climas en esta provincia, se conjugan el valor cultural de un pueblo que en su paso dejó un legado.
Mario Molina quien fue el creador del Museo de historia y arte José Domingo de Obaldía ubicado en el casco antiguo de la ciudad de David, al igual que el museo histórico Julio Gómez Ruiz en el corregimiento de San Pablo, lamenta el evidente deterioro físico y museográfico de estos tesoros culturales se pongan en peligro.
En los últimos años, el Museo José Domingo de Obaldía ha sufrido problemas en su balcón, al punto que las entidades de seguridad ordenaron el levantamiento del techo de tejas que tiene al frente, porque amenaza con desplomarse.
La realidad es que ambos museos requieren de una pronta restauración de los inmuebles y sus edificaciones.
Reinier Rodríguez director nacional del Instituto Nacional de Cultura, reconoció que existen problemas en estos museos y está solicitando un crédito extraordinario, para hacerle frente a las reparaciones que se necesitan.
"Estamos pidiendo una partida extraordinaria para restaurar varios museos en el país, entre ellos el José Domingo de Obaldía", dijo.
Dijo, que la mayor preocupación para la entidad es la condición del balcón y la restauración dependerá del tiempo en que tarde para la aprobación de este crédito extraordinario.