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EDITORIAL
Declaración imprudente
Parece que en materia de relaciones exteriores nadie asesora bien a la presidenta de Panamá, doña Mireya Moscoso, ya que con poca prudencia ha criticado al gobierno de la República Popular China, en la disputa que mantiene con la "provincia rebelde", como llaman los chinos del continente, a Taiwan o Formosa. Siendo la China Continental una de los más importantes usuarios del Canal de Panamá y sabiendo que las Naciones Unidas, foro al que pertenece nuestro país, no reconoce a Taiwan, es una imprudencia interferir en el conflicto de ambas nacionales asiáticas. Dejándose arrastrar por el entusiasmo de préstamos millonarios nuestra Mandataria ha cometido el error de intervenir en un problema que no nos atañe y que puede traer consecuencias negativa para Panamá, en el nivel diplomático. Taiwan no es una "provincia rebelde" desde el momento en que existe antes que la República Popular China. Por años, fue el símbolo de la democracia en el Lejano Oriente, pero la presión de los chinos del contienente provocó su expulsión de las Naciones Unidas y por ende, los Estados Unidos de América, su principal aliado le retiró también su reconocimiento. La ROC (Republic of China, siglas en inglés) sólo es reconocida por 27 Estados y al decir del ex presidente de Panamá, Dr. Jorge Illueca, el respaldo a Taiwan obedece a "razones presupuestarias". Sin embargo, la amenaza de China Continental de tomarse Formosa persiste y aún hay mentalidades nostálgicas que añoran los bombardeos que se dieron a la Isla de Quemoy en 1949. El rescoldo de las disputas de los líderes chinos Mao Tse-Tung y Chiang Kai-Shek ha llegado hasta nuestros días y el revanchismo está en un punto de ebullición. Habiéndose Panamá declarado neutral en su política exterior, vemos mal que la Presidenta se haya aventurado a hacer declaraciones que nos comprometen y que en nada nos benefician, aunque Taiwan siga siendo para nosotros un oasis de democracia en el Lejano Oriente.
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PUNTO CRITICO |
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