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CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, convierto el bochinche en una diversión
"No me gusta, pero me entretiene": con esa frase muchos panameños y panameñas salen al paso cuando se les hace notar su afición por el bochinche. Tanto como es una ligereza formar remolinos afectivos y espirituales a raíz de los bochinches, es harto irresponsable usar la frase anterior para disculparse. Las consecuencias de los chismes son impredecibles. Lo primero que sí se puede medir, es la zozobra que provocan en cualquier ambiente, sea familiar o laboral. Lla lengua puede ser bendita cuando se usa para bien. Pero al mismo tiempo puede ser veneno que destruye las relaciones y multiplica las malas voluntades. En el medio de una persona y otra, bien puede estar una lengua enturbiando la verdad, destruyéndola para sembrar la discordia y la tristeza. Si no hay un cambio de actitud hacia esa forma de vida, la familia y el país irán al abismo.
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