Uruguay y Holanda tienen mucho en común, tienen territorios pequeños, pero son gigantes de la historia del fútbol mundial. A lo largo de la historia han tenido que batallar con vecinos que son verdaderas potencias. Esta vez el enfrentamiento es entre ellos dos. Un duelo en semifinales cuyo premio es jugar la última fecha del Mundial.
Uruguay saldrá sin su goleador Luis Suárez, sin su defensa Diego Lugano, y sin otras figuras de su cuadro titular. Sí contará con Diego Forlán, su corazón y pulmón, el autor de cuatro goles.
Forlán se ha convertido en uno de los mejores jugadores del Mundial. El entrenador Oscar Tábarez tendrá que usar toda su habilidad para remendar una alineación para que rinda contra los envalentonados holandeses.
El estilo de los uruguayos ha obligado a sus jugadores puntas a un gran esfuerzo. Corriendo a balonazos y a enfrentarse en inferioridad numérica a las defensas rivales. Contra Ghana jugaron 120 minutos a todo tren. Ya han jugado 5 partidos
Temo que el exigente calendario del Mundial les puede pasar factura a sus condiciones físicas. A su favor tiene, su buen juego, la historia, y el orgullo de un país que quiere revivir grandes victorias mundialistas. Uruguay ganó su primer mundial venciendo a Argentina en la final, y su segundo ante Brasil nada menos que en el Maracaná.
Qué antepone Holanda. La historia de dos finales perdidas contra el país anfitrión Alemania 1974, Argentina 1978. Una generación de jóvenes que quiere romper el hechizo de no terminar las cosas bien. Holanda como en el Mundial de Alemania 1974, elimina a Brasil de su camino y se enfrenta a la sombra de Alemania, pero antes tiene que sortear a Uruguay.
Este equipo uruguayo se me asemeja al grupo de los 300 espartanos que tienen que enfrentarse a todos y a todo para salvar su honor. Forlán es el Leonidas, que comanda a un equipo con una gran defensa y un medio campo luchador.
Tiene que crecer Cavani, y el Loco Abreu deberá desplegar todas sus mañas y sus dotes de caza pelotas en el área rival.
Sneijder, Kuyt con 30 años, Van Bommel con 33, Robben son jugadores curtidos en mil batallas. Enfrentarán esta como si fuera la última.