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Familia sobrevive en medio de un pantano
Yodalis Bethancourt
Panamá Oeste / EPASA
El caso de Leticia Vargas es una calamidad, que debe ser atendida por las autoridades de salud y vivienda entre otros, ya que las condiciones en que vive esta humilde mujer con sus cuatro hijos, son verdaderamente infrahumanas. Leticia reside en Loma de Guadalupe en La Chorrera, en una casa que es de su ex marido y se observa a simple vista, que no es el ambiente más propicio para vivir, ya que está en medio de un pantano, lo que provoca que tan pronto se den los fuertes aguaceros, su casa se inunde. En varias ocasiones, Leticia ha sufrido los embates de las inundaciones, perdiendo todo lo que tenía; ella misma admite que en una ocasión el legislador Roberto Abrego, la ayudó donándole casi todos los muebles, sin embargo se han deteriorado por otras situaciones similares. Las vigas de la casa se están cayendo, el servicio de "hueco" o letrina, se desbordó hace poco a causa de los fuertes aguaceros que se registraron. En este local, que casi no se le puede llamar vivienda, existen pedazos de colchones guindados en las vigas de la casa, debido al temor que tienen los miembros de esta familia, que en cualquier momento lleguen los aguaceros y se vuelvan a inundar. Aparte de esto no tienen más que una pequeña estufa, no tienen dónde sentarse a comer, por lo que los niños se ven en la obligación de tener que hacer sus tareas en el borde de la terraza, porque para colmo tampoco tienen luz, ni agua. "Vivir aquí es una calamidad porque yo no puedo salir por mucho tiempo, ni de día ni de noche cuando voy a planchar, porque estoy pensando que va a llover y se va a inundar la casa con los muchachos adentro", expresó la fuente. Cansada de las peripecias que ha sufrido en varias ocasiones, Leticia pide el apoyo del gobierno de la presidenta Mireya Moscoso, para que la reubiquen en un lugar donde pueda vivir tranquila y poder seguir luchando para sacar a sus hijos adelante, sin el temor de que un día llegue a la casa "y se los haya llevado la corriente". "Yo quisiera ver como hago para hablar con la Presidenta o cualquier otra autoridad que me pueda ayudar a solucionar este problema", añadió la quejosa. La situación de Leticia Vargas, es bastante deprimente, ya que se trata de una mujer que vive de la limitada pensión alimenticia que le da el padre de sus hijos, la plancha y algunos rezos que realiza a los difuntos cuando se da el caso. Ojalá que su súplica llegue a los oídos de algún funcionario del gobierno que le pueda dar respuesta a las necesidades apremiantes que confronta esta mujer.
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