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En una calle sombría de tiendas judías y coreanas, empresario de Sao Paulo se ocupa de dar los últimos toques a los bikinis que cubrirán cuerpos bronceados de Ibiza a Ipanema. El triste entorno no se condice con el éxito que ha tenido el diseñador Amir Slama en el círculo de la moda internacional, después de causar impacto con su colección de trajes de baño inspirados en Carmen Miranda, bajo la marca Rosa Cha. Slama está preparando la colección 2001 de Rosa Cha para su lanzamiento el martes, en el cierre de la Semana de la Moda de Sao Paulo, la muestra bianual de la floreciente industria brasileña de textiles y moda.
En los últimos dos años, Brasil irrumpió en las capitales de la moda como Nueva York y París con sus diseños sensuales y tropicales exhibidos por bellezas locales como Gisele Bundchen. Pero es el bikini, y toda la parafernalia que lo acompaña, el que encabeza la agenda brasileña en la moda internacional. "El bikini brasileño ha sido por décadas la referencia de la moda de playa, y un verdadero reflejo de la ropa brasileña", dijo Constanza Pascolato, decana de la moda local.
Actualmente, Brasil tiene la estabilidad económica y categoría industrial para hacerle frente a la demanda en lugares tan lejanos como Corea. La calidad también ha mejorado, con más atención al desarrollo de materiales y los detalles finales. "Brasil está mejorando cada año su ropa de playa, y por eso es que marcas como Rosa Cha tienen tanto éxito en el exterior", explicó Pascolato.
ESTILO SURAMERICANO
Rosa Cha exporta 9 por ciento de las 400.000 piezas que fabrica cada año para 140 puntos de venta, incluyendo Barneys en Nueva York y Harvey Nichols en Londres. La editora de American Vogue, Anna Wintour, llevará piezas de Rosa Cha estampadas con frutas y la leyenda "South American Way" a las playas de Nueva York para el verano, y la modelo británica Naomi Campbell hizo una breve parada en la tienda de Rosa Cha durante su última visita a Sao Paulo, dijo Slama. |
