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Portillo ya ha sufrido al menos dos intentos para deponerlo del cargo, el último en marzo pasado, lo que obligó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, a visitar Guatemala para brindarle el apoyo de los países del hemisferio. Ilustrativa  |
El presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, descartó que pueda sufrir un golpe de Estado, como lo han sugerido varios grupos de "desestabilizadores", a los cuales advirtió que ya están identificados, informó la prensa local. "En Guatemala se terminaron los golpes de Estado y los desestabilizadores. Tenemos un país donde todos dicen que hay una crisis, pero nadie la puede probar", aseguró Portillo, quien restó importancia a supuestos movimientos para obligarlo a dimitir.
"Para mí no tienen calificación estos grupos. ¿Cómo voy a calificar a alguien que está con la democracia, la paz y la reforma del Estado?", cuestionó el mandatario, quien aseguró que sus opositores generan las acciones desestabilizadoras porque no lo quieren a él como presidente. "Muchos han nacido con la creencia de que pueden ser presidentes, que lo intenten, es lo lógico, ahí está el proceso electoral, la democracia, para que todo el mundo lo intente", retó Portillo
Sobre sus opositores, declaró que "el presidente sabe quiénes son, tienen derecho a disentir, a protestar, a manifestarse y a usar la ley y la institucionalidad para ello, pero en el momentito en que se salgan de la ley se van a llevar una gran sorpresa". "Cuando se aceleren vamos a sacar toda la información que tenemos, vamos a sacar los videos, todas las grabaciones y todas las pruebas", advirtió el gobernante, quien llegó al poder el 14 de enero de 2000 para un periodo de cuatro años.
Diversos sectores como la poderosa cúpula empresarial, políticos, sindicales y grupos de extrema derecha han criticado la gestión de Portillo, a quien acusan de incumplir sus promesas de campaña y haber hundido al país en una crisis económica, política y social. Por su parte, grupos humanitarios le reprochan haber nombrado a varios ex militares y civiles presuntamente implicados en abusos a los derechos humanos en la pasada guerra de 36 años (1960-96) y que han provocado un retroceso en el país en el respeto de las garantías individuales. |