La selección holandesa entrenó la tarde de ayer a puerta cerrada en los campos de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo. La sesión no fue tan secreta como pretendía su técnico Bert van Marwijk, ya que los periodistas holandeses han podido observar parte de la sesión. Un entrenamiento que ha concluido con lanzamientos de penaltis, en previsión de poder llegar hasta la tanda en el partido de cuartos que disputarán el viernes ante Brasil.